Política para Amador
Capítulo 1: Henos Aquí Reunidos
El mundo es estar entre humanos, vivir, vivir en nuestro mundo, en sociedad. Una sociedad nos va a ir dando forma, ya que es una red de lazos, que está compuesta por el lenguaje (elemento humanizador), la memoria compartida, costumbres, leyes, etc. Viviendo en sociedad estamos recibiendo y dando constantemente.
La sociedad está pensada por nosotros y para nosotros, para servirnos y para servirle por ello se puede decir que existe un mutualismo en dicho grupo donde todos aportamos.
Existen dos clases de sociedad:
La Sociedad del Hombre: Que posee capacidades racionales, de pensamiento, análisis y sobre todo la certeza de que va a morir tratando de evitarlo.
La sociedad de los animales: Que es instintiva donde prevalece la naturaleza del individuo para el desarrollo de actividades y la ignorancia total de lo que es la Muerte.
Podemos denotar una gran diferencia entre los animales y los humanos; partiendo desde el campo racional hasta la convicción del fallecer.
Aunque la capacidad de pensamiento de los humanos nos convierte en complejos y superiores también desarrolla absurdos destructores materialistas con el "ideal" de mejorarse físicamente para evitar o retardar la muerte.
Todas las personas nacen en sociedad y mueren siendo parte de ella, al nacer lo primero que visualizamos son seres como nosotros con bienes materiales creados por ellos, para ellos; Estar en el mundo es estar entre humanos, es vivir para lo bueno y para lo menos bueno, para lo malo también pero todo en sociedad.
El ser humano al pasado de los años ha tenido un gran proceso evolutivo, por lo cual ha potenciado su capacidad de hacer el bien y lastimosamente también el mal.
Pero es esa misma sociedad que nos vio nacer la que nos forma, castiga y premia según nuestras acciones. Por eso se afirma que ningún individuo es una isla separada, todos estamos integrados a una sociedad que queramos o no tiene influencia sobre nosotros.
El ser humano al ser un individuo pensante tiene la capacidad de crear leyes, pero hay que tener en cuenta que las leyes e imposiciones de la sociedad son siempre nada más (pero también nada menos) que convenciones, creadas por el hombre, con teorías del hombre y para los hombres.
Capítulo 2: Obedientes y Rebeldes
El hombre es un animal sociable que nace, crece, se reproduce y muere, es un animal cívico, en pocas palabras es un animal político. Por ello quien diga que odia la política, que la política es mala, o que él no participa de la política, no es más que un mentiroso y sobre todo un imbécil; Convencer y buscar el bien común, es ser políticos.
El hombre tal como hablamos en el anterior capitulo "se diferencia del animal por su capacidad de pensamiento y análisis". Debido a lo anterior los humanos tienen la capacidad de inventar, de crear, de sublevarse, de salirse de los parámetros o normas naturales, y construir un nuevo futuro, el hombre en este caso es un desobediente total.
El individuo al ser capaz de sublevarse obedece menos, no es capaz de hacer lo que los demás quieren sin rechistar ni enojarse, por ello Immanuel Kant el filosofo, afirmaba que somos "insociables sociables", una contradicción, ¿cierto?, pero esa es la realidad, nuestra sociedad no es solo obedecer y repetir, si no también revelarnos e inventar.
Pero atención: no nos revelamos contra la sociedad, sino con una sociedad determinada. Sabemos a quién obedecer y a quién no.
Somos demasiado sociables. Desde pequeños nos arrastra el afán de imitarnos unos a otros. Sin imitación no se podría educar. El interés es lo que está entre dos o más personas, lo que las une y al mismo tiempo las separa. Vivir en sociedad es lo que genera la política, la política intenta redimir los conflictos, y sin conflicto no habría vida buena ya que gracias a los conflictos los hombres inventan.
Vivimos en conflicto porque nuestros deseos se parecen demasiado, y cuando una persona difiere en cualquier ámbito la perseguimos y machacamos hasta que cambien su forma de pensar.
Capítulo 3: A ver quién Manda Aquí
Este capítulo busca responder a las preguntas ¿por qué los miembros de cada sociedad, que son muchos, obedecen a uno (llámesele rey, tirano, dictador, presidente o jefe de cualquier clase)? ¿Por qué aguantan sus órdenes, en lugar de tirarle por la ventana si se pone demasiado pesado?
A estas preguntas podemos responder de acuerdo a las siguientes características:
1. Fuerza: En la antigüedad los lideres eran electos por su fuerza y valentía, ya que éramos una sociedad guerrera prevalecía la fuerza bruta en los conflictos con las otras comunidades.
2. Habilidades: Los líderes se caracterizaban por tener algo que los demás no, por tener características superiores a la de la comunidad. Es decir, el líder de los pescadores era el que más pescara; el líder de los cazadores era el que más cazaba y así sucesivamente
3. Sabiduría y conocimiento: Un tiempo atrás los lideres o las personas más importantes de la sociedad eran los ancianos, puesto que estos guardaban las memorias de la comunidad, y al no existir ningún medio para grabar los distintos acontecimientos, estos se potenciaron hasta ser de gran utilidad en la sociedad.
4. Experiencia: Esta característica establece que el que más ha vivido o "más viejo esta" tiene mayor experiencia, lo cual le otorga un poderío para mandar e imponer su voluntad. Un ejemplo pertinente de esta afirmación son los padres; ya que estos cuando nacemos aunque nos protegen y alimentan siempre tienen previo control sobre nosotros sea por su fuerza, conocimientos y experiencias.
5. Poder hereditario: Este título pertenece a la herencia del poder, cuando el control de la sociedad pasa de generación en generación entre 1 o 2 familias. En este tipo de control la gente del común no puede ni aspirar al poder por ello se presentan muchas veces controladores tiranos con idealismos estúpidos que destruyen parte de la sociedad.
Este traspaso de poder también se presta para que la familia "real" se destruya entre sí con el objetivo de quitarle el poder al que lo tiene.
6. Capacidad de mantener el equilibrio: Al pasar el tiempo las necesidades de la sociedad fueron aumentando, fuera de la caza, la guerra y el convivir surgieron nuevas necesidades como la protección de la propiedad privada, el comercio (que teóricamente sustituyo la guerra) entre otras. Ahora el líder no era el que más hiciera de todo si no el que mejor mantuviera el equilibrio
Capítulo 4: La gran Invención Griega
Este capítulo inicia relatándonos la historia de la guerra de Troya, en la cual varios imperios griegos aliados, buscaban la forma desde hace 10 años de derrumbar la muralla de Troya, para poder saquear a plenitud esta ciudad. Aquiles, el más grande guerrero griego se enfada con el rey Agamenón y se retira de la guerra; debido a esta problemática y a la frustrante estabilidad de la muralla troyana los príncipes de los imperios griegos se reunieron a discutir sobre los procesos a seguir. De discrepancias y puntos de opinión demasiados diferentes surgieron entre el tumulto voces algo revolucionarias de las cuales sobresalía la de Tersites, un simple hombre del pueblo que ya está harto de los abusos y caprichos del rey Agamenón. Tersites era partidario de volver a Grecia y dejar en el campo de batalla al orgulloso Agamenón, solo con todo su botín a las puertas de Troya: ¡a ver cómo se las arregla sin ayuda, él que se considera tan superior a todos los demás!, al instante el príncipe Ulises interviene y lo hace callar junto al grupo que intentaba participar (aquí se quiere empezar una democracia) del debate entre la realeza.
Aquí como ya dijimos se están generando las semillas de la democracia, en la cual el pueblo quiere opinar sobre las decisiones que los afectan. Estos líderes fueron elegidos por características como las que vimos en el capitulo pasado, fuerza, agilidad, inteligencia, astucia y algunos por la herencia del poder.
Continuando con la historia aquellos príncipes después de mucho discutir se dieron cuenta que el rey Agamenón se extralimito de sus labores al reñir con otro superior que era Aquiles, en cuanto se daba el debate nadie dudaba que si la mayoría elegía quedarse, esto se tomaría como una orden absolutista, pero si algún supremo estaba en desacuerdo con la decisión tomada, podría retirarse con su ejército sin ningún problema.
En resumen estos jefes se consideraban iguales, se hablaban como iguales, discutían y decidían entre iguales y no aceptaban un líder más que por conveniencia y solo mientras se comportase de modo aceptable.
Mientras se da todo este rollo surgen algunas preguntas: ¿Y qué pasa con los soldados?, ¿Qué pasa con los pueblos?, pues a ellos que se los coma el tigre, si se puede decir así, ellos nacieron para obedecer y morirán obedeciendo. Prueba irrefutable de ello es la participación que intento hacer Tersites en cuanto a la decisión sobre la guerra, Tersites quedo en una esquina golpeado y sin ganas de volver a dar su punto de vista. Pero así no lo crean este fue el inicio de la democracia, claro está que se llevo mucho más tiempo para aplicarla y descubrirla a cabalidad.
Vamos a ver. No hay nada de evidente en eso de que los hombres son iguales. Más bien todo lo contrario: Los hombres son radicalmente diferentes. Es lo primero que se aprecia: los hay altos, bajos, delgados, gordos, ricos, pobres, tontos, hay mujeres, hombres, niños, entre otros... pero todos distintos unos de otros. No se repite ninguno. Además hay gente con distinta raza, religión, manera de pensar...
Las diferentes sociedades primitivas se aprovecharon de esas desigualdades, que si era un muy buen cazador dirigía la caza, de que si era el mejor guerrero seria el líder en la batalla y así sucesivamente ¡Ya me entiendes! Lo importante era que el grupo funcionara de la manera más eficaz y positiva. Más adelante cuando la sociedad se volvió más compleja, las desigualdades entre los hombres ya no dependían de sus habilidades sino también de su linaje familiar y sus posesiones materiales. Los hombres se hicieron mucho más desiguales gracias a la variedad de pertenencias de cada uno, es decir lo que nosotros en la actualidad decimos pobreza o riqueza.
Estas desigualdades eran también hereditarias. Gracias a lo anterior quedo establecido que unos venían al mundo para mandar y otros para obedecer. Las leyes las hacían los que tenían el poder para los que tenían que obedecerlas.
Los griegos se dieron cuenta de que los hombres se parecían más entre sí (todos hablan, todos piensan, todos discuten y tienen conflictos...) de lo que se diferenciaban. Los griegos empezaron a sentir una gran pasión por todo lo humano. Inventaron las polis, la comunidad ciudadana en cuyo espacio artificial, antropocéntrico, no gobierna la necesidad de naturaleza ni la voluntad enigmática de los dioses, sino la libertad de los hombres, es decir, su capacidad de razonar, de discutir, de elegir y revocar dirigentes, de crear problemas y de plantear soluciones. Este invento griego se denominó democracia. Los griegos dejaron en segundo plano esa idea de los dioses y pusieron al hombre como centro del universo. La democracia griega estaba sometida al principio de isonomía, que a diferencia del gobierno anterior las normas y reglas eran hechas por las mismas personas que debían obedecerlas. Tenía que ser obedecida por todos. También la mayoría de cargos públicos se decidían por sorteo para que no hubiera nadie descontento.
En realidad los griegos no instauraron una misma isonomía para todos: había esclavos, mujeres, y todos los varones menores de dieciocho años, que no podían participar. Pero todos los que cumplían con las características necesarias eran iguales.
Capítulo 5: Todos para uno y uno para todos
Después del invento griego, llegó otro gran descubrimiento: el derecho romano. Este derecho regulaba detalladamente los intereses de los individuos, sus conflictos, lo que podían esperar de la comunidad y lo que la comunidad podía esperar de ellos. Todos los habitantes del imperio de Roma eran políticamente tratados como a iguales, y si eran iguales políticamente, ¿por qué no podían ser iguales humanamente?; allí se presenta una paradoja puesto que en los imperios griegos todos eran iguales política y democráticamente, pero óigase bien, en los imperios griegos únicamente, las personas provenientes de otros lugares no tenían los mismos privilegios. En cambio como ya dijimos anteriormente Cualquiera podía ser ciudadano de Roma. ¿De dónde surge este idealismo?, Como Roma era un Estado imperialista la conquista de pueblos era inminente, a los cuales sometía cultural y legalmente sin ningún reproche, por lo cual al pertenecer al mismo imperio se suponía que debían tener los mismos prejuicios y los mismos privilegios. Esto llevo a que roma imponiera igualdad de derechos a todo ciudadano que llegase a roma.
El individuo y el Estado son el resultado de toda la evolución política a lo largo de la historia. Un individuo tiene mucho del Estado dentro de sí, mientras que un Estado está formado por individuos y no tiene otro poder que el recibido de múltiples decisiones individuales. Lo irónico y habitual es que uno hable mal del otro achacándole los problemas sociales como fruto de su ignorancia; el individuo se queja de la opresión y de la arbitrariedad del Estado, mientras que el Estado atribuye a la desobediencia y el egoísmo de los individuos todos los desastres políticos. ¡Qué estúpido!, no lo creen, se supone que estado e individuo son uno solo, de los cuales no se reconoce cual es la mano o cual es el pie, entonces ¿porque se doblegan a sí mismos?
Esto es una realidad incambiable, por lo cual hay que intentar mantener el equilibrio entre el estado y el individuo, cuando los individuos están mejor dotados se aprovechan de los que no lo están, mientras que si el estado se excede demasiado los individuos pierden autonomía, responsabilidad e iniciativa. Tanto un extremo como el otro son perjudiciales para la sociedad.
El Estado es para los individuos. El individuo constituye la auténtica realidad humana. Esto se conoce como individualismo lo cual es una forma de comprender y colaborar con la sociedad, no la manía de creerse fuera de ella; y que es una forma de intervenir en la política, no el disparate de desentenderse de ella por completo. El individuo puede pertenecer a un grupo y/o participar de un grupo, ¿Acaso no son lo mismo?, no, en realidad aquel que pertenece a un grupo no aporta ni negativa ni positivamente a él, es estático y por lo cual se tiene cierta lealtad hacia al grupo, cuando se participa de un grupo, se es activo, y se maneja cierta autonomía que perjudica al grupo, a demás no se maneja la misma lealtad que cuando se pertenece al grupo.
Todos los individuos tienen necesidad de pertenecer a un grupo. Eso define a los individuos humanos. Siempre se busca sentirte como en casa. Cuando aquello a lo que se pertenece se hunde, se sufre una sacudida íntima de la cual no es fácil recuperarse. Para un individuo es importante participar voluntaria y críticamente en diversos colectivos. Los abusos de la pertenencia a un grupo pueden derivar en el fanatismo y en el desinterés.
El hombre es social por naturaleza, pero es innatural la forma en que lo hacen, siempre existen razones para preferir una forma de actuar o de vivir, por lo cual las elecciones son algo intimo, algo racional en la cual cada individuo con ayuda de la ética elige cierta idea, racionalmente justificada de lo que sería mejor para a ser.
Lo malo del fanatismo es que los hombres olvidan pronto cómo han llegado a adquirir esa forma de vida. Los grupos humanos han ido influenciándose unos a otros, luego no hay ningún grupo puro, es decir no queda ningún grupo con una verdadera actitud ética y sobre todo una actitud política. Se puede ser humano de muchas formas, pero lo más humano es desarrollar la razón. Hay que ver de lo que se es capaz de hacer gracias al propio esfuerzo.
Lo importante, en el fondo, no es pertenecer a un grupo u otro, sino que todos pertenecen a la especie humana. De ahí proceden los derechos humanos, una serie de reglas universales para tratar a todos los hombres igualmente. Son sólo para humanos, pero para todos iguales. Los derechos son los más violados en todo el mundo, estos establecen que nadie es inferior que nadie, viva donde viva, sea como sea; no existen razas puras ni sangre azul, todos somos iguales si de derechos se habla.
El nacionalismo consiste en tener un afán desmedido a aquello que es "nuestro", rechazando todo aquello que no lo es. Necesita sentirse amenazado por enemigos exteriores para funcionar. En un Estado sólo tendría cabida un pueblo. El fanatismo nacionalista sólo sirve para endiosar a los países más poderosos.
Las cosas han cambiado, en la antigua Grecia la participación del pueblo era obligatoria, mientras en la actualidad es voluntaria, antes todos podían dar su punto de vista, ahora se debe elegir un representante que intente hablar por nosotros, anteriormente la política era un hecho sublime y majestuoso mientras que ahora es de poca importancia debido a la corrupción en donde prevalece los caprichos individuales.
Capítulo 6: Las riquezas de este mundo
Los animales ¿son ricos o pobres? No parece que ese problema les interese demasiado, a pesar de lo que pueden dar a entender fabulitas como la del rey león y sus súbditos y otros millares de estas, en las cuales se les otorgan características algo viciosas del hombre a los pobres animales, solo cabe decir que ellos actúan naturalmente, es decir los animales tienen necesidades que atender (comida, cobijo, procreación, defensa contra sus enemigos…) y en cuanto las suplen descansan hasta volver a sentirlas. Mientras que el hombre es una maquina insaciable e imparable que se crea necesidades; cuando atiende sus necesidades básicas no descansa hasta acomplejarlas más, o incluso hasta convertirlas en caprichos.
El hombre siempre ha querido y querrá ser mejor que los demás, como se ha dicho en capítulos anteriores el hombre es competitivo por naturaleza por lo cual siempre desea tener mejores cosas que los demás individuos, hasta el punto de poner en un segundo plano las necesidades básicas e imponiendo como principales los caprichos inherentes al vivir medio bien.
Los humanos no sabemos lo que en realidad necesitamos. Sabemos como el resto de animales, cuáles son nuestras necesidades biológicas, pero no conocemos los requisitos que acompañan a cada una de estas necesidades. Los hombres no nos percatamos de lo que necesitamos, porque no sabemos lo que queremos. Y "querer" es la primera de las necesidades humanas. Pero este mismo hecho de complejidad es el que lleva al desarrollo social, ¿qué pasaría si todos los seres humanos nos conformáramos con lo que tenemos como los animales?, no habría evolución, no habría desarrollo ni progreso, estaríamos en la edad de piedra.
Se conoce que en el tiempo primitivo el ser humano era nómada, y solo se interesaba por suplir sus necesidades, luego de un tiempo empezó a buscar formas de mejorar la caza y la pesca desarrollando así su intelecto, y con el intelecto el superficialísmo. Su inteligencia llego hasta el punto de pasar de una propiedad colectiva a una privada, donde cada quien tenía bienes propios e individuales.
La propiedad siempre ha existido en las sociedades humanas, siendo individual o colectiva. En todas las sociedades han existido problemas económicos. La acumulación de bienes, es resultado de lo más lúgubre de la ciencia, en el corazón de la economía: el trabajo. A los seres humanos no les gusta la disciplina laboral. Pero es necesaria para el correcto funcionamiento del trabajo. El desarrollo de las civilizaciones ha aumentado la cantidad de trabajo a realizar. En algunas civilizaciones ha habido gente que ha conseguido tener a muchas personas trabajando para una sola. Los esclavos, los siervos... fueron ejemplos. Los artesanos burgueses lograron ser sus propios jefes.
Ahora vámonos al otro lado de la economía y el desarrollo, LA NATURALEZA, esta es la más grande fuente de trabajo y desarrollo. Lo que no se entiende es que si esta genera trabajo ¿Por qué la destruimos?, ¿Acaso somos así de idiotas?
Los ecologistas nos dicen que hay preocuparse del medio ambiente, que no se puede vivir sin la naturaleza. Los ecólatras basan su amor a la naturaleza en el odio a todo aquello que representa a la tradición humanística moderna: el hombre no es especial, es un animal más dentro de la naturaleza.
Los hombres han tratado de tener un medio artificial mediante la cultura y las civilizaciones. Los países desarrollados, los que más han destruido el medio ambiente, son los que muestran más preocupación por ella.
Entonces vale la pena salvar la naturaleza, no sé tú, pero según lo que se ha visto, si se destruye la naturaleza nos destruimos nosotros, porque en pocas palabras Nosotros somos naturaleza. Ahora que se afirma que nosotros somos naturaleza se puede resaltar aun más la destrucción de la misma, se ven guerras, masacres, degollados y todo ¿por qué?, por el vicio más grande de todo el mundo, El dinero.
Volvimos al principio, el dinero es la fuerza que hace girar el planeta tierra. Solo les quiero dejar una pregunta, ¿Vale la pena ser rico y no vivir tranquilo?; La tranquilidad es algo que no se puede comprar.
Capítulo 7: Como hacer guerra a la guerra
Los humanos son el ser vivo que mas aplica el "todo vale". Porque al ser capaces de sacar las más extremas consecuencias de ello, es lo que en primer término puede llamarse razón, y es lo que separa hombres de bestias. Para el ser humano siempre ha valido todo. Incluso llegar a comerse a los de su propia especie si fuera necesario: canibalismo. Aunque aprender a limitar el "todo vale" ha sido la mejor manera para obtener el mayor rendimiento de él.
El todo vale debe estar limitado a unas reglas sociales en las cuales no se afecten los miembros de la sociedad. Prueba de esto es el derecho internacional humanitario el cual busca la equidad en los enfrentamientos y establece unas rigurosas normas para evitar que se atete contra la vida de los civiles. Las guerras han ido perdiendo su encanto desde que las sociedades se han ido haciendo más individualistas. Pero en los países más desarrollados no se respira un ambiente tan bélico como antaño. La guerra tan solo gusta ya a los traficantes de armas y a algunos nacionalistas extremos.
A pesar de todo, los presupuestos de guerra siguen siendo muy elevados. En la actualidad existen países con niveles muy altos de pobreza y aun así son las más desarrolladas a nivel miliciano. Acaso vale más dejar morir a la gente para comprar armas, Si se mueren los ciudadanos de hambre ¿a quienes va a proteger estas armas?, Aquí seguimos hablando del individualismo, el jefe de estos estados no busca más que el progreso propio y de sus allegados, el resto no valen nada. Si nos adentramos de nuevo a la guerra de Troya el rey Agamenón no buscaba acabar con la guerra y que todas las naciones estuvieran en paz, lo que quería era adueñarse de Troya y de su gente. Por este capricho murieron más de 1000 hombres, dejando a sus familias solas. ¿VALE LA PENA MORIR POR CAPRICHOS DE OTROS?
Hay dos tipos de adversarios de la guerra:
1. Los pacifistas: Para ellos nunca es justificable una guerra. Ningún valor social o político justifica quitar la vida al prójimo, por indeseable y amenazador que este pueda resultar.
2. El antimilitarismo: Estrictamente político. Considera la guerra como un mal indudable, muy grave, pero no el único ni el peor de todos. Considera que la institucionalización militar de la violencia es una amenaza para las mejores posibilidades políticas de la modernidad. Este enemigo Busca acabar la guerra con una organización rígida.
Capítulo 8: ¿Libres o Felices?
Imposible, siempre existieron y existirán dictadores y lideres atroces que impondrán sus necesidades individuales ante el bien común. Prueba de esto son los totalitarismos de nuestro siglo (Comunismo, fascismo, nazismo etc...) en los cuales uno o varios líderes egoístas, individualistas, desarraigados y caprichosos abusan de la libertad humana aprovechándose de sus súbditos o vasallos.
Totalitarismo Viene de "Todos" por lo cual se establece que en una nación totalitaria la libertad no es ni será una opción de vida, es algo castigable e intolerable.
En este tipo de gobierno es obvio que los lideres ataquen a la libertad, puesto que ellos no quieren que su poder sea arraigado de sus manos; estos líderes aplican la filosofía de Todo se vale, ya que hacen lo posible por conservar su poder toque pasar por encima de quien sea.
Pero el problema allí no son los malos lideres (así no lo crean), tal como lo vimos en el capítulo a ver quién manda aquí, el ciudadano le teme a su propia libertad por ello busca lideres (buenos o malos) que los controle y dirija hacia mejor o peor.
Aquí se puede aplicar el dicho, (Cada Pueblo tiene el líder que se merece) En los estados democráticos las personas eligen a razón de propuestas, por lo cual si el líder es malo, es porque los votantes son malos(es decir imbéciles). Le tememos a nuestra libertad y a las responsabilidades por ello nos dejamos impulsar por el sistema económico-político, por la propaganda, por el ejemplo de los demás, por su educación o por la falta de ella, por las costumbres, por las ordenes de sus superiores, por el orgullo, por figuras etc.
Con la libertad nos convertimos en irresponsables; Los irresponsables pueden ser de muchos tipos:
Los que no aceptan la autoría de lo que han hecho, es decir siempre encuentran culpables de sus acciones.
Fanáticos, que hacen por hacer, sin fundamentos, sin razón de ser.
Vamos a ser claros: los irresponsables son los enemigos de la libertad, lo sepan o no, esto se dice porque el libertinaje es el enemigo número 1 de la libertad. Los irresponsables infantiloides puedes ser de dos tipos: los que tienen miedo a los demás y los que tienen miedo así mismo, por ello se tienen que respaldar en líderes (vivos) que se aprovechan de ellos.
Epílogo: Hasta aquí podíamos llegar
Fernando Savater se despide diciéndonos que la juventud actual es muy generosa, pero que puede ser debido a la irresponsabilidad. La primera obligación de los jóvenes es aprender. No se puede generalizar diciendo que todos los jóvenes son irresponsables y violentos, o que todos son unos santos ya que como todo en la vida, los hay buenos y hay malos, los hay rebeldes mimados, y respetuosos responsables.
Pero hay que resaltar que los jóvenes responsables saben que no viven en una utopía pero al igual que todos les gustaría vivir en ella, mientras los irresponsables creen que todo es color de rosa (Como los enamorados) cuando en realidad no es así.
En la política la libertad dificulta la igualdad, la justicia aumenta en control y la coacción, la prosperidad industrial deteriora el medio ambiente, las garantías jurídicas permiten a ciertos delincuentes escapar a su castigo, la educación general obligatoria puede facilitar la propaganda ideológica estatal, etc..... ninguna ventaja es absolutamente ventajosa. Una utopía es un orden político en el que predominaría al máximo alguno de nuestros ideales, pero sin desventajas ni contrapartidas dañinas. Utopía es una realidad irreal. Que contradictorio no?
Por ello se aconseja a los jóvenes que se adentren a ideales políticos; Los ideales políticos nunca son absolutos porque han de convivir unos con otros y cada cual tiene sus contraindicaciones. Los ideales políticos no tratan de mejorar la condición humana sino la sociedad humana. Los ideales políticos son progresivos: Cada vez se quieren mayores. Pero siempre han de ser racionales. Y mejor aun estos abren el intelecto y la realidad mientras que las utopías te encierran en pensamientos positivos que nunca serán posibles, o mejor dicho, nunca serán posibles para una sociedad.
Porque digo esto, porque algunas veces, personas alcanzan parte de su utopía, como los líderes políticos que consiguen todo corruptamente haciendo que el resto de la sociedad viva en desgracia.
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