Las tasas de interés
1. Introducción
2. Desarrollo
de la investigación
2.1 Aproximación del concepto
2.2 Historia del concepto
2.3 Las tasas de interés en la banca
2.4 Tipos de interés nominal
y real
3. Conclusiones
4. Bibliografía
1. Introducción
Hay muchos tipos de conceptos en la economía y todos ellos
están relacionados con la economía y sobre todo con las matemáticas.
Actualmente todo está relacionado con el dinero y así será incluso al final del
capitalismo. En este caso analizaremos uno de esos conceptos: las tasad de
interés.
2. Desarrollo de la investigación
2.1 Aproximación del concepto
La tasa de interés es el precio del dinero o pago
estipulado, por encima del valor depositado, que un inversionista debe recibir,
por unidad de tiempo determinado, del deudor, a raíz de haber usado su dinero
durante ese tiempo. Con frecuencia se le llama "el precio del dinero"
en el mercado financiero, ya que refleja cuánto paga un deudor a un acreedor
por usar su dinero durante un periodo.
En términos generales, a nivel individual, la tasa de
interés (expresada en porcentajes) representa un balance entre el riesgo y la
posible ganancia (oportunidad) de la utilización de una suma de dinero en una
situación y tiempo determinado. En este sentido, la tasa de interés es el
precio del dinero, el cual se debe pagar/cobrar por tomarlo prestado/cederlo en
préstamo en una situación determinada. Por ejemplo, si las tasas de interés
fueran las mismas tanto para depósitos en bonos del Estado, cuentas bancarias a
largo plazo e inversiones en un nuevo tipo de industria, nadie invertiría en
acciones o depositaría en un banco. Tanto la industria como el banco pueden ir
a la bancarrota, un país no. Por otra parte, el riesgo de la inversión en una
empresa determinada es mayor que el riesgo de un banco. Sigue entonces que la
tasa de interés será menor para bonos del Estado que para depósitos a largo
plazo en un banco privado, la que a su vez será menor que los posibles
intereses ganados en una inversión industrial.
2.2 Historia del concepto
Aparentemente el cobro de interés se remonta a la antigüedad
más remota. Por ejemplo, en textos de las religiones abrahámicas se aconseja
contra el cobro de interés excesivo.
Posteriormente, en la Edad Media europea el cobro de
interés fue, bajo la influencia de las doctrinas católicas, considerado
inaceptable: el tiempo se consideraba propiedad divina, cobrar entonces por el
uso temporal de un objeto o bien (dinero incluido) era considerado comerciar
con la propiedad de Dios, lo que hizo que su cobro fuese prohibido bajo pena de
excomunión.
Posteriormente, Tomás de Aquino adujo que cobrar interés es
un cobro doble: por la cosa y por el uso de la cosa. Consecuentemente, cobrar
interés llegó a ser visto como el pecado de Usura.
Esta situación empezó a cambiar durante el Renacimiento.
Los préstamos dejaron de ser principalmente para el consumo y empezaron (junto
al movimiento de dineros) a jugar un papel importante en la prosperidad de
ciudades y regiones. Frente a eso, la escuela de Salamanca propone una nueva
visión del interés: si el que recibe el préstamo lo hace para beneficiarse, el
que lo otorga tiene derecho a parte de ese beneficio dado que no sólo toma un
riesgo pero también pierde la oportunidad de beneficiarse de ese dinero
usándolo de otra manera, el llamado coste de oportunidad.
Los primeros estudios formales del interés se encuentran en
los trabajos de Mirabeau, Jeremy Bentham y Adam Smith durante el nacimiento de
las teorías económicas clásicas. Para ellos, el dinero está sujeto a la ley de
la oferta y demanda transformándose, por así decirlo, en el precio del dinero.
Posteriormente, Karl Marx ahonda en las consecuencias de esa transformación del
dinero en mercancía, que describe como la aparición del capital financiero.
Esos estudios permiten, por primera vez, al Banco Central
de Francia intentar controlar la tasa de interés a través de la oferta de
dinero (cantidad de dinero en circulación) con anterioridad a 1847.
A comienzos del siglo XX, Irving Fisher incorpora al
estudio del fenómeno diferentes elementos que lo afectan (tal como la
inflación) introduciendo la diferencia entre las tasas de interés nominal y
real. Fisher retoma la idea de la escuela de Salamanca y aduce que el valor
tiene una dimensión no solo cuantitativa sino también temporal. Para este
autor, la tasa de interés mide la función entre el precio futuro de un bien con
relación al precio actual en términos de los bienes sacrificados ahora a fin de
obtener ese bien futuro.
En la actualidad la concepción de la tasa de interés tanto
entre académicos como en la práctica en instituciones financieras está
fuertemente influida por las visiones de John Maynard Keynes y Milton Friedman.
2.3 Las tasas de interés en la banca
En el contexto de la banca se trabaja con tasas de interés
distintas:
Tasa de interés activa: Es el porcentaje que las
instituciones bancarias, de acuerdo con las condiciones de mercado y las
disposiciones del banco central, cobran por los diferentes tipos de servicios
de crédito a los usuarios de los mismos. Son activas porque son recursos a
favor de la banca.
Tasa de interés pasiva: Es el porcentaje que paga una
institución bancaria a quien deposita dinero mediante cualquiera de los
instrumentos que para tal efecto existen.
Tasa de interés preferencial: Es un porcentaje inferior al
"normal" o general (que puede ser incluso inferior al costo de fondeo
establecido de acuerdo a las políticas del Gobierno) que se cobra a los
préstamos destinados a actividades específicas que se desea promover ya sea por
el gobierno o una institución financiera. Por ejemplo: crédito regional
selectivo, crédito a pequeños comerciantes, crédito a ejidatarios, crédito a
nuevos clientes, crédito a miembros de alguna sociedad o asociación, etc.
2.4 Tipos de interés nominal y real
Los tipos de interés se modulan en función de la tasa de
inflación. El tipo de interés nominal engloba el crecimiento de los precios
(tasa de inflación) y el tipo de interés real, (con el que el prestamista gana
dinero). Cuando el tipo de interés nominal es igual a la tasa de inflación, el
prestamista no obtiene ni beneficio ni pérdida, y el valor devuelto en el
futuro es igual al valor del dinero en el presente. Una tasa de inflación
superior al tipo de interés nominal implica un tipo de interés real negativo y,
como consecuencia, una rentabilidad negativa para un inversor.
3. Conclusión
Si una persona, empresa o gobierno requiere de dinero para
adquirir bienes o financiar sus operaciones, y solicita un préstamo, el interés
que se pague sobre el dinero solicitado será el costo que tendrá que pagar por
ese servicio. Como en cualquier producto, se cumple la ley de la oferta y la
demanda: mientras sea más fácil conseguir dinero (mayor oferta, mayor
liquidez), la tasa de interés será más baja. Por el contrario, si no hay
suficiente dinero para prestar, la tasa será más alta.
En México, la tasa sobre CETES (Certificados de la Tesorería
de la Federación, modo de financiamiento del gobierno Federal) es la tasa base
sobre la que se fijan la mayoría de las otras tasas de interés.
4. Bibliografía
http://www.economia.com.mx/tasas_de_interes.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Tasa_de_inter%C3%A9s